Las puertas cortafuegos son unos portones de excelente calidad, de metal, madera o vidrio, que ayudan a evitar la propagación de incendios en centros comerciales y edificios. Por razones como esta, el uso de este tipo de puertas ha crecido con el tiempo.
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¿Qué son las puertas cortafuegos?
También conocidas como puertas RF, que significan resistentes al fuego, las puertas cortafuegos son usadas para evitar que los incendios se extiendan rápidamente en edificaciones, y fueron diseñadas para hacer que las personas puedan evacuar por ellas de forma eficiente cuando se necesite.
Hay modelos de puertas cortafuegos dentro de esta categoría que son más vistosas. Las más comunes son las puertas pivotantes de metal, las cuales deberían resistir altas temperaturas y al fuego durante mucho tiempo. Las temperaturas que deben soportar no deben superar los 140ºC de media y en el marco no deben pasar de los 360°C. Deben impedir que los gases pasen al otro lado, ya que si pasan al otro lado dela habitación, las personas podrían sufrir intoxicaciones y no sobrevivir al incendio.
La norma UNE-EN 1634-1 regula la resistencia de las puertas cortafuegos, las cuales muestran una categoría de seguridad u otra. Si queréis conocer más datos relacionados, solo debéis consultar esta norma para encontrar toda la información más detallada.
¿Cómo funcionan las puertas cortafuegos?
Las puertas cortafuegos poseen una fuerte barrera que impide que el fuego las traspase y avance por el resto de la edificación. A esto se le conoce como compartimentación. Algunas puertas no pueden soportar los niveles muy altos de fuego, pero pueden ser retrasados, las personas tendrían más tiempo para evacuar el edificio en llamas y dar un poco más de ayuda hasta la llegada de los bomberos que podrán extinguir el fuego.
Para que las puertas cortafuegos hagan su función correctamente, deben poseer un sistema de auto cierre. Cuando una persona abra la puerta, esta debe cerrarse por sí misma, porque si esto no pasa no hará su trabajo en caso de ser necesario, por esto mismo no pueden ser cerradas con llave.
Características de las puertas cortafuegos
Las puertas cortafuegos fueron diseñados para la sectorización de espacios de grandes dimensiones, con ellas se busca hacer que los incendios no se propaguen con tanta rapidez. Éstas también poseen diferentes posiciones, y pueden ser reguladas para un uso intensivo. La puerta siempre hará su trabajo, trayendo buenos resultados.
Es muy importante que las puertas cortafuegos sean instaladas correctamente, para impedir el paso de gases de un lado a otro. No importa cuál sea su funcionamiento, manual, semiautomático o automático, con tal de que permita el paso a las personas y resista el fuego lo más que pueda. El cierre también debe ser de la máxima calidad, y podréis conseguir esto gracias al sistema garantizado de contrapeso.
Existe también la tecnología electro-imán, la cual ayuda a que las puertas cortafuego queden perfectamente selladas en algunos casos de emergencia, para que no permitan pasar ni el fuego ni el humo. Si éstos pasaran, entonces las puertas no estarían realizando su trabajo como deberían, y eso pondría en peligro la vida de las personas. Por esta razón, estas puertas deben pasar controles de seguridad muy fuertes, para así asegurar la tranquilidad de las personas que se encuentren en el edificio.
Tipos de puerta cortafuegos
Hay diversas variedades de puertas cortafuegos, y a continuación os presentaremos las principales que podéis encontrar.
La puerta de hoja es la más común que se encuentra en el mercado, la cual está construida con dos chapas de acero. Cuentan con un relleno de lana de roca, la cual ayuda a regular las temperaturas y conseguir elevar la resistencia al fuego.
Otras puertas cortafuegos muy resistentes son las puertas guía, fabricadas con materiales galvanizados. Estas puertas deben ser instaladas dependiendo de las necesidades del espacio a cubrir.
¿Cuál es el mantenimiento de una puerta cortafuegos?
Como ya habéis leído, las pruebas de estas puertas con muy severas, igual que el mantenimiento de las mismas. Así podemos deciros que las puertas cortafuegos deben pasar los mantenimientos preventivos para asegurar el perfecto estado de sus propiedades, lo cual mejorará la seguridad contra incendios.
Para pasar la evaluación de las puertas cortafuegos, éstas no deben presentar ningún golpe, deformación, descuelgue o rotura.
Al examinar las puertas cortafuegos, deben estar funcionando correctamente, además que los profesionales deben examinar la ausencia de obstáculo, velocidad de cierre, ajuste del marco, la hoja y el suelo. Adicionalmente, la capacidad de auto cierre es muy importante, y el aislamiento debe ser perfecto. Los fallos pueden provocar daños irreparables.
Las puertas cortafuegos poseen una utilidad de 20 años. Aun así, es recomendable sustituir la puerta por una nueva en un período de tiempo inferior, más aún si esta se usa con bastante regularidad.
Cuando se necesite reparar las puertas cortafuegos, deben ser reparadas con piezas originales y no debéis escatimar en gastos. Siempre hay que recordar que las puertas deben pasar cualquier mantenimiento legal, ser sustituidas si es necesario y reparadas con urgencia. No debéis subestimar la fuerza de un incendio.
